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¿Estás comenzando tu vida de ciclista? ¡Nunca es tarde para aprender! Las llantas son el principal punto de contacto entre la bicicleta y el terreno, tienen gran impacto en nuestro rendimiento sobre los pedales, así como en el desempeño de la bicicleta.

Hay demasiados factores que influyen directamente en su vida útil, pero la mayoría se desgastan después de unos pocos miles de kilómetros. Su desgaste puede variar dependiendo de algunos factores tales como: la calidad de los materiales, características, frecuencia, condiciones en las que se rueda e incluso el clima. 

Circular con unas ruedas muy gastadas en tu bici puede resultar muy peligroso y sería imposible ponernos a calcular cuándo cambiar la rueda de la bicicleta con una aproximación de tiempo y/o kilómetros recorridos, pues hay terrenos y usos de la bicicleta que desgastan más que otros; Por eso es muy importante que revisés diariamente en qué estado se encuentran las llantas de tu bici y así evitar sustos en el camino.

En caso de sufrir un pinchazo, aquí te explicamos qué debés hacer paso a paso.

1. Sacá la rueda del eje. Abrí el cierre y aflojá las tuercas que sujetan la llanta. Si es la trasera, seá cauteloso con la cadena.
2. Quitá la cubierta.
3. Inflá un poco la cámara antes de colocarla para que sea más sencillo.
4. Revisá bien la cubierta para que no haya nada que pueda dañarla.
5. Colocá la nueva cámara fijando primero la válvula y ve fijando desde arriba hacia abajo.
6. Girá la rueda al final si hace falta para que sea más cómodo.
7. No pellizqués la cámara para no dañarla.
8. Una vez colocada la cámara, checá que todo esté correctamente ajustado.
9. Inflá el neumático.
10. Revisá que la llanta ha quedado bien ajustada. 
11. ¿No es tan difícil, verdad?